Cuenta la historia, de una chica muy fuerte, demasiado fuerte. Pero obviamente que no nació así, la vida la hizo así.
Era una chica normal, pero tenía un defecto.. era muy enamoradiza; siempre quiso querer a una persona con locura, y por supuesto que ese chico, apareció en su vida. Fueron felices por un tiempo nada más, hasta que cada uno siguió su vida por caminos separados.
Ella, al separarse de su amor, tuvo que aprender a vivir con dolores; dolores que nunca antes había conocido; dolores que la hicieron fuerte. Tuvo que aprender a mirarlo de vez en cuando, a escucharlo, a verlo con otras mujeres, a extrañarlo, tuvo que aprender a vivir sin Él... Y es el día de hoy, que ella se aguanta esos dolores, y no necesita de anestesia.
Al fin y al cabo, como dice el dicho, " lo que no te mata, te hace más fuerte", y hasta el momento, ella lo es, pero lo que todos se preguntan es: ¿ hasta cuándo ? , ¡¿ hasta cuándo podrá soportar el dolor que causa su ausencia ?!..

martes, 31 de mayo de 2011

Haz lo que TÚ corazón mande.

No vaciles en hacer lo que tú corazón mande.
Si tienes ganas de llorar, llora, porque puede ser que mañana no te queden lágrimas.
Si tienes ganas de correr, corre, porque quizás mañana quedes postrada ante la muerte de tus ilusiones.
Cuando sientas amor por alguien, ama sin pensar en el futuro, porque quizás te lo impida el mundo.
Si hay alguien que te impulsa a soñar, sueña, por más que al volver a la realidad caigas en el pozo de la verdad.
Si cada vez que te encuentras con un amigo, sientes ganas de abrazarlo, abrázalo!, porque es posible que mañana el destino los separe.
Si presientes el derrumbe de una amistad, sin motivo alguno, actúa a tiempo, porque es posible que las piedras le hagan mucho daño.
Y si sabes que contando algo, causas mucho daño, calla, porque ese silencio se encarga de lo demás.
Porque un día, quise llorar, y me guardé las lágrimas; quise correr y me quedé sentada; amé y no tuve coraje para defender ese amor; sentí la necesidad de soñar y me até a la realidad; quise abrazar y me limité al "que dirán"; necesite resucitar y enterré a un más una amistad; y debí callar y hablé.
Por todo eso, nunca caigas en mis mismos errores, porque te sentirás la persona más disminuida del mundo, por el solo hecho de no haber respetado TÚ PROPIA LIBERTAD! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario