- Señorita, ¿le traigo otra copa?- Dice amablemente y espera unos segundos- Señorita!
Me doy cuenta que era el mozo y que me hablaba a mí.
-Perdón, ¿que ha dicho?- respondí, sumida en mis pensamientos.
-Sí le traigo otra copa?! Ya estamos por cerrar- me dijo esté.
-Mmm, no! Esta bien, me iré, ÉL JAMÁS VENDRÁ..
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